PRESENTACIÓN DEL LIBRO FREUD Y LACAN –HABLADOS- 3 DUELO Y MELANCOLIA
DE MIGUEL OSCAR MENASSA
El
libro es fuerza, es valor, es alimento; antorcha del pensamiento y manantial
del amor, escribió Rubén Dario.
Así
que en esta tarde de otoño me congratulo de compartir con todos ustedes este
nuevo libro del Dr. Miguel Oscar Menassa: Freud y Lacan –hablados- 3 Duelo y
Melancolía. Un libro que se inscribe en una serie, el número 3, repitiendo la
diferencia. En este caso trata todo él de un mismo tema Duelo y Melancolía,
trabajando el texto de Freud del mismo título.
Miguel
Oscar Menassa es el director de la Escuela de Psicoanálisis y Poesía Grupo
Cero, una escuela, una manera de pensar la transmisión. Y no hay transmisión
sin escritura, donde se produce esa manera de pensar.
En el Acta de Fundación de la
Escuela de Psicoanálisis Grupo Cero, junio de 1981 podemos leer: “Volver a
Freud para producir en sus textos lo que él ya produjo, una teoría que pone en
cuestión (y eso no es poco) todo el pensamiento anterior a ella.” Y Menassa
vuelve a Duelo y Melancolía para mostrarnos en estas 93 páginas como la existencia del pensamiento
inconsciente hace lábil cualquier cuestión que tenga que ver con el ser humano,
porque son mecanismos psíquicos normales,
presentes en todos los seres humanos, que llevan en un caso al amor y en otros
a la muerte, en un caso a la estupidez, en la cual nos sume cualquier
enfermedad mental y en otro al sublime estado de la creación, como leemos en
la Ponencia inaugural del VI Congreso que lleva por título Diferencia
entre salud y enfermedad. Un ejemplo: Duelo y Melancolía.
Y despliega el texto de Freud, mostrándonos
qué es leer, nos habla del mecanismo de producción del duelo, de la melancolía,
de la capacidad de sustitución y de amor de uno y de otra, de la identificación
o del movimiento libidinal en juego.
Pero además
nos advierte que hay que discriminar el duelo de la melancolía y, el duelo y la
melancolía, de la tristeza. Es frente a la pérdida, frente a la carencia que
todo se decide. Enfermedad, duelo, creación. Y es el psicoanálisis el que nos
permite tal discriminación. Por eso la importancia de la formación del
psicoanalista como nos señala Menassa, porque para que exista para alguien la posibilidad
de curar alguna enfermedad mediante el
método psicoanalítico lo más importante es la formación del psicoanalista,
y la formación siempre es en una cadena de transmisión. Un psicoanalista es
entre otros psicoanalistas, algo imposible de pensar sin una Escuela de
Psicoanálisis.
Duelo y
Melancolía un libro que nos habla de la clínica y de todos y cada uno de
nosotros, porque como nos dice el autor en la primera página: “Hablar de
melancolía, siempre es hablar de uno, porque el que más o el que menos, ha
perdido un objeto amoroso en su vida, o un ideal o un sueño, o ha tenido que
cambiar de ciudad, de país, de familia…”
Siempre estamos al borde del abismo, ante
cualquier pequeño cambio, ante cualquier pequeña pérdida o desacuerdo se
instala un duelo, una tristeza o puede instalarse una melancolía, algo que
también se juega en la formación: cada
vez que un psicoanalista acontece en una interpretación, en un tiempo, en una
situación grupal, institucional, donde se va a acercar a la posición de poder
ejercer como psicoanalista prolonga la aceptación de dicho cambio. … Por eso es
absolutamente necesario que un psicoanalista continúe su psicoanálisis, es
decir, que para poder entender la enfermedad en psicoanálisis, hay que entender
que el sujeto nunca abandona lo que consigue y cuando lo abandona, lo abandona
con un gran gasto energético, que esa es la enfermedad, nos dice Menassa.
Quizás que este libro esté todo él dedicado a
Duelo y Melancolía tenga que ver con la
importancia y gravedad del tema que Menassa nos señala, quien llega a decir que
el 89% de la población estaría deprimida, porque más allá de que la depresión
esté en la base de la producción de enfermedades orgánicas muy graves y mutilantes
como el cáncer, el SIDA o el infarto, cierto
grado de inapetencia sexual, cierto grado de insomnio, cierto grado de
desprecio por las personas iguales, ciertas fantasías de empobrecimiento, de
ruina, de catástrofe, todos esos son síntomas melancólicos.
Una sociedad melancólica porque estamos deprimidos, hemos perdido casi todos los ideales… porque si usted era de derechas ya no puede haber más revolución de derechas y si usted era de izquierdas ya no puede haber más revolución de izquierdas y si usted era cristiano ya no puede haber revolución cristiana y si usted era verde le van a terminar metiendo un árbol por el culo, pero no hay revolución del obrero. No hay cristianismo, no hay feminismo, fracaso del feminismo, por lo tanto, no le demos más vueltas, estamos deprimidos, históricamente hablando.
Una sociedad melancólica porque estamos deprimidos, hemos perdido casi todos los ideales… porque si usted era de derechas ya no puede haber más revolución de derechas y si usted era de izquierdas ya no puede haber más revolución de izquierdas y si usted era cristiano ya no puede haber revolución cristiana y si usted era verde le van a terminar metiendo un árbol por el culo, pero no hay revolución del obrero. No hay cristianismo, no hay feminismo, fracaso del feminismo, por lo tanto, no le demos más vueltas, estamos deprimidos, históricamente hablando.
Y para
terminar volvamos a la frase de Rubén Dario El
libro es fuerza, es valor, es alimento; antorcha del pensamiento y manantial
del amor.
Un
libro, una escritura: Freud y Lacan –hablados- 3 Duelo y Melancolía.
Dra.
Pilar Rojas
Psicoanalista
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