lunes, 12 de marzo de 2012

EL GOCE



En la orilla rocosa. Kathrin Longhurst




El goce es lo que no sirve para nada y sin embargo es eso que, si faltase, no encontraríamos sentido al vivir. 
Hay un principio que rige el funcionamiento psíquico, que es el principio del placer, la tendencia a mantener la tensión lo más baja posible, todo aumento de la tensión es displacentera y toda disminución placentera. Ahora bien el goce está más allá del principio del placer, escapa a la regulación del principio del placer, es displacentero y está relacionado con la pulsión. 
La irrupción del goce en la vida sexual de cualquier humano acontece muy tempranamente, en la constitución del cuerpo desde el otro, en lo que se conoce como estadio del espejo, que tiene lugar entre los 6 y los 18 meses. 
El niño, ante la imagen en el espejo, ante una imagen humana que él ve completa, se siente despedazado, con una incoordinación que es incluso fisiológica, anatómica, en tanto todavía no ha terminado la formación del sistema nervioso central, la mielinización. El niño ve en el espejo su propia imagen, que no sabe que es suya, como entera y se siente despedazado. Es una imagen formativa para el sujeto, la propia imagen tomada como otro.  Ésta es la aventura imaginaria por la cual el hombre, por vez primera, se ve y se concibe como distinto, otro de lo que él es. Ahí se produce júbilo, ahí nace el goce.
Esto ocurre antes de ser sujeto del  lenguaje, puesto que no es otra cosa lo que somos como humanos: sujetos del lenguaje, sujetos deseantes y sujetos gozantes. Sólo un ser que habla  puede desear y gozar. Y el goce tiene que ver con la posición del sujeto en el lenguaje, porque el único aparato del goce es el lenguaje. 
En los niños se ve esta cuestión en esos juegos infantiles que consisten en jugar con las palabras, inventarse vocablos, decir frases sin sentido, por placer de decir, algo que les produce mucho júbilo, se ríen.
Se habla para repetir un goce y ahí la palabra se hace significante, la  repetición es la forma de habitar el lenguaje. 

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